¿Nunca has probado a poner tu nombre en internet? ¿Y qué resultados has obtenido? ¿Era eso lo que esperabas encontrar?
Todos tenemos una identidad, pero también podemos tener una identidad digital. En nuestra mano está en saber qué información podemos y cuál no debemos colocar en la red. Debemos ser conscientes de los riesgos que puede entrañar nuestra identidad digital.
Yo me busqué hace tiempo y encontré alguna foto de cuando tenía 16 años. En esas edades muchas veces no sabemos percibir los riesgos que entraña internet. Incluso cuando somos más adultos tampoco los percibimos. Como no estaba de acuerdo en que esa foto apareciese decidí tramitar la baja y el borrado de mis datos en aquella plataforma en la que estaba incluida la foto. Al cabo de unos días mi foto y mis datos fueron borrados. Tuve suerte. Sin embargo, muchas veces algunas personas no la tienen y sus fotos, videos y demás información privada viaja por la red sin que se puede hacer nada al respecto.
Hace relativamente poco me volví a buscar en la red. Los datos que aparecían ahora eran más profesionales y menos personales. No soy muy dado a compartir información privada, ya que considero que por eso es privada y, si existe alguna información en la red, prefiero que sea profesional.
Y tú, ¿has probado a buscarte en internet?
